Los creadores de South Park, amenazados de muerte por radicales islamistas

La polémica serie South Park vuelve a estar en el candelero esta semana por las amenazas que un grupo de islamistas radicales han realizado a sus creadores. En uno de los episodios parodiaron al profeta Mahoma vistiéndole con un disfraz de oso, algo que parece haber herido la sensibilidad de los radicales más extremos. La noticia ha tomado más relevancia por la respuesta del programa, que por primera vez, ha rotulado un episodio con la palabra “Censurado” y ha emitido un pitido para ocultar la palabra Mahoma en su última emisión, tras conocerse una sombría amenaza de un grupo musulmán estadounidense.

También sustituyeron la controvertida imagen vista la semana pasada, en la que el profeta Mahoma aparecía vestido con un traje de oso, por una de Papa Noel con el mismo disfraz. Los responsables de la serie no han realizado declaraciones al respecto, por lo que tampoco se puede afirmar si censuraron el capítulo o simplemente se burlaban de las amenazas, pero lo que sí se pudo ver en la red fueron las advertencias del grupo RevolutionMuslim.com, que publicó un mensaje en su sitio web esta semana advirtiendo a sus creadores, Matt Stone y Trey Parker, «que lo que están haciendo es estúpido y que probablemente terminen como Theo Van Gogh por emitir este programa».

Theo Van Gogh fue un cineasta que acabó asesinado en el 2004 por un militante islamista debido a una película suya que acusaba al Islam de aprobar la violencia contra las mujeres. Además, ofrecían un enlace a una noticia con detalles de una mansión en el estado de Colorado que aparentemente pertenece a Parker y Stone. De hecho y tras saltar la noticia, una de las compañeras del cineasta afirmó en una entrevista a los informativos que si ella no había acabado igual que Theo Van Gogh es porque tenía contratada seguridad privada por miedo a ser asesinada, y que posiblemente sea ese miedo el que ha provocado la censura en South Park.

Por su parte el director de Revolution Muslim, Younus Abdullah Muhammad, de 30 años, defendió de una manera un tanto especial el mensaje: «¿Por qué es esto una amenaza? ¿Mostrar un caso de lo que le sucedió a otro individuo que se comportó de manera similar? Eso es sólo evidencia». Lo que sí que es evidente es que el Islam se conoce cada vez más por sus actos violentos que por ser una religión, y que mientras las burlas hacia otras deidades como Jesucristo o Buda son recibidas con alarma y desagrado, las bromas sobre el Islam son respondidas con algo más que palabras, tal y como ocurrió con el intento de asesinato hacia el caricaturista danés Kurt Westergaard.

Vía | Vertele

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