Ivy se convierte en la quinta expulsada de Gran Hermano 16

La mexicana se convertía en la quinta expulsada de Gran Hermano 16 con un 60,6 por ciento de los votos. Ivy no se esperaba su expulsión, puesto que no sabía qué había hecho mal. Carlos se mostraba muy afectado tras conocer que su novia se había marchado y explicaba en el confesionario que tenía ganas de irse a dormir y que se acabara la noche. Sin embargo, Suso le hacía saber que tiene su apoyo.

En la entrevista con Mercedes Milá se mostraba sorprendida por lo que otras chicas habían hablado a sus espaldas y explicaba que la había decepcionado Marta y que le hubiera gustado que todo se lo hubieran dicho a la cara. Confesaba que le fue difícil fingir que Carlos y ella no eran pareja y aseguraba que si él no hubiera estado, ella no hubiera tenido nada con Vera porque está enamorado de su novio como él de ella. La presentadora le daba un consejo para que la relación dure, algo que ella duda, y este es que no se falten al respeto, pues eso las destruye.

También se trataba el tema del acercamiento de Sofía a Carlos y la afirmación de la hija de Maite sobre que le gustan los chicos con novia. Ivy enfatizaba que pone la mano en el fuego por su novio y que no tendría nada con la joven navarra ni en una hora sin cámaras.

Antes de llegar a plató Ivy descubría la casa en la que estaban los aspirantes a la repesca y se mostraba muy sorprendida. Aunque espera que regrese Quique, cree que Maite tiene más opciones porque da más juego.

«Amor te quiero muchísimo, vale. Sé súper fuerte y a por todas. Tú sabes hacerlo súper bien. Tú sabes que tú y yo nunca hemos ido de la mano y que tú sabes hacer tus cosas… Te quiero», le decía a su pareja en la despedida. «Sofía, todas las cosas que dices a las espaldas podrías decirlas a la cara también, creo yo», le lanzaba a la hija de Maite. Lo mismo le recriminaba a Marina, Niedziela y Marta.

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