El tercer finalista de Gran Hermano 12+1, Dani Santos se ha convertido en uno de los concursantes con más éxito de la actual edición del reality junto a la canaria Noemí que disfruta de una gran popularidad en Brasil, como ayer os comentábamos.
Las dos primeras expulsadas de este experimento que pretender extender Gran Hermano 12+1 hasta el infinito han sido Marta y Azucena. A las dos castellano-manchegas no les ha extrañado la decisión de sus compañeros, ya que la de Albacete había vivido nominación tras nominación, mientras el público le salvaba y con la de Toledo ha servido la excusa de su aislamiento con respecto al resto. Con tres votos cada una, ambas han tenido que abandonar la casa, ya que otro sobre ha designado que esta noche las personas expulsadas serían dos.
Como era de esperar, lo más comentado por los usuarios de la red social Twitter ha sido la final de Gran Hermano. Bajo el hashtag #finalgh12mas1, la gala se ha mantenido en el primer puesto de la lista de lo más comentado durante prácticamente toda la noche. Al principio, pudimos leer comentarios relacionados con la ausencia de Noemí en la final, y las explicaciones sobre ello de Mercedes Milá, asegurando que la canaria seguía manteniendo su condición de +1.
Al final los pronósticos se cumplían y Pepe Flores ganaba Gran Hermano 12+1 y sus 300.000 euros de premio, mientras que la ausente Noemí, como su +1 se llevaba 20.000 euros, aunque no estaba presente en la gala al no haber sido invitada por el programa como contaba Mercedes Milá al comienzo. Sin embargo, dejaba claro que si ganaba el bailaor ella se llevaría su premio, pero también enfatizaba que tras la escena que montaba el pasado jueves en el plató, preferían que no estuviera allí, ya que había declinado hablar de su paso por Gran Hermano, algo a lo que se expone todo concursante del reality.
Ayer Hugo, María y Sindia descubrían que no estaban viviendo la final real de Gran Hermano 12+1, sino que solo podrían optar a la plaza de cuarto finalista, aunque pronto esta opción desaparecía para Hugo, que era el primer expulsado del reality desde hace días. El 10,2 por ciento de los votos para llegar a la final constituyeron un porcentaje inferior al de María y Sindia, que se disputan vivir la final real. Ayer se enteraban de que Alessandro, Dani y Pepe se habían convertido en finalistas y reaccionaban con asombro más que enfadándose, como auguraban algunos.
El reality de Telecinco sigue imparable en la noche del jueves donde se supo quién era el segundo finalista. El burgalés Dani fue el elegido por la audiencia y decidió llevarse consigo a la casa a Ariadna. El programa llegó al 23 por ciento de share, mientras que la segunda opción de la noche Los protegidos tuvo que conformarse con un 10,5 de cuota de pantalla. El cine clásico de La 1 bajo y se situó por debajo del diez por ciento, perdiendo casi siete puntos con respecto a la semana pasada. House obtuvo unos datos aceptables en Cuatro y en laSexta, Depredador 2 superaba el cinco por ciento.
Aunque Dani pensaba que estaba expulsado, en realidad se convertía en el segundo finalista con un 40 por ciento de los votos, el segundo conseguía el 38,6 y el tercero, el 21,4. En un primer momento se encontraba decepciondo por la decisión de la audiencia, pero sobre todo explicaba que le parecía alucinante que la gente hubiera aplaudido tanto con su marcha. Cuando Mercedes Milá le recibía de manera muy calurosa, éste le decía: "creía que me odiabas".
Los cinco supervivientes en la casa de Guadalix volvían a nominar, pensando que era como de costumbre, sin embargo lanzaban a tres nuevos candidatos a ser el segundo finalista del reality. Las votaciones daban la oportunidad de nuevo a Dani, Hugo y María, mientras que Sindia y Pepe volvían a quedarse fuera de lo que ellos piensan es la expulsión.
Como os contábamos la gala de anoche tuvo muy poca acción, los concursantes recibieron un masaje fruto de la petición de Alessandro a la boca de los deseos y por supuesto, no fue como él esperaba. El italiano pidió que a María y a Sindia fuera el payaso quien les diera el masaje, pero esto se volvió en su contra y fue el viejo conocido del reality quien llenó de tarta y de chocolate las espaldas de los chicos que creían que estaban en manos de una masajista. En cambio, las chicas sí recibieron el masaje de un profesional.
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