Hace sólo una semana que el torero José Ortega Cano concedió una entrevista en exclusiva en DEC. Fue una entrevista tensa y difícil donde los colaboradores no tuvieron ningún pudor a la hora de plantear ciertas preguntas, o más bien, a la hora de afirmar que Amador Mohedano o Rosa Benito habían sido muy críticos con él en ciertos momentos. Pero incluso las personas más pacientes y amables tienen un límite como bien pudimos comprobar ayer, gracias a una llamada de teléfono que el torero realizó a DEC para pedir respeto. Aseguró que se encontraba muy mal, pero lo más sorprendente de todo esto, es la poca humanidad de un programa de corazón que ante semejante reacción, no se plantea ni por un momento, si puede que tal vez, se estén equivocando en algo. Está cansado de que se hable sobre su condición sexual o sobre sus problemas con el alcohol. ¿Desde cuando se piensa que para ayudar a una persona que lo está pasando mal lo que debes hacer es contar las debilidades ajenas en un programa de televisión?
Seguir leyendo