Mezclando los siempre excelentes guiones con el buen hacer de dos actores veteranos que parecían tan sueltos como en una cita normal, el cara a cara presentaba a dos candidatos muy interesantes que argumentaban sus convicciones y creencias, reflejo del mundo real y de lo que había sido su serializada campaña. Alan Alda era el candidato republicano Arnold Vinick, empeñado en bajar los impuestos y criticado por su falta de creencias religiosas; mientras que Jimmy Smits se ponía en la piel de Matt Santos, un joven demócrata lleno de ideales que, pese a estar llamado a convertirse en el primer latino en la oficina, no quería ser destacado por ello. Aquí tenéis algunas de las mejores perlas, aunque lo mejor sigue siendo echar un vistazo a esta serie, imperecedera, única e imprescindible, desde sus comienzos:
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