Tony Almeida, un personaje traicionado en 24

Me resulta difícil contar el desasosiego que sufrí viendo el episodio 18 de la séptima entrega de 24 sin destripar nada. Desde que la terrible huelga de guionista que acechó Hollywood, muchos esperábamos el regreso de la ficción porque nos anunciaron que Tony Almeida volvía de entre los muertos y regresaba mostrando todo el rencor y el dolor que le había causado la muerte de su esposa Michelle.

Cuando habíamos asumido que Tony era un malote, capaz incluso de matar a su gran amigo Jack Bauer -con muchas más cicatrices en su cuerpo por culpa de los Estados Unidos que Almeida-, la serie dio un giro previsible, que no tardó demasiado, y nos mostró a un mercenario arrepentido de haber atentado contra su propio país cegado por sus sentimientos personales. A partir de aquí: spoilers.

Pero, el lunes pasado el espíritu Tony Almeida fue profanado de una manera cruel, ¿por qué lo resucitan para hacerle esto? Me parece que los guionistas y los creadores de 24 han traicionado a este personaje y poco pueden hacer ahora para devolverle algo de dignidad. Sólo se me ocurre una vía para que el denostado Almeida recupere algo de su caché: una segunda muerte al servicio de su patria o de su compañero Jack.

Nos hicieron creer que se entregaría sin tacha, le concedieron la inmunidad y él responde así. Nicollette Sheridan diría que el creador la tiene tomada con su personaje. No sabemos la historia entre Carlos Bernard y los altos mandos de la ficción. Mientras su muerta, pero no resucitada esposa, Michelle (Reiko Aylesworth) aparece en un pequeño papel en la quinta temporada de Perdidos. ¿Por qué le han hecho esto a Tony Almeida? ¿Qué esperanza nos queda en los seis episodios que restan de temporada?

Foto | Yahoo TV!

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