True Blood y su adaptación a la gran pantalla

El domingo 12 de septiembre acababa la tercera temporada de True Blood y sus doce capítulos se nos han pasado volando, a pesar de hubo dos semanas de descanso. Cuando una serie engancha tanto como ésta, las temporadas del cable se hacen muy cortas, a pesar de que siendo críticos algunos episodios han sido más flojos de lo esperado, pero otros momentos han sido increíbles con dos vampiros locos, malvados y geniales como el rey de Mississippi y Franklin Mott y por supuesto, por Eric Northman y también con algunos momentos estupendos de Sam Merlotte.

Nunca he sido gran fan de Sookie y de Bill, y sólo me ha convencido a ratos el hombre lobo macizo Alcide Herveaux, los libros prometían algo más o al menos mi imaginación. El tema es que dado el éxito de la serie, HBO quiere rentabilizarla al máximo y parece que una de las prioridades de la cadena es adaptarla y convertirla en una película.

Según parece HBO dejaría pasar un temporada más -la serie fue renovada para su cuarta entrega, en el segundo capítulo de la tercera o dos, antes de comenzar el proyecto de la película. Sin embargo, algunas fuentes afirman que este proyecto se espera que salga cuanto antes y que Alan Ball querría dirigirlo.

El creador de la serie tiene poca experiencia en la dirección, pero mucha experiencia en el medio televisivo. Tendría que preocuparle más que esto como rebajar la violencia y el sexo que destila la ficción y que haría que su calificación «moral» peligrase. No resultaría nada atractivo censurar el espíritu del show sólo para tener una clasificación más light y poder estrenarla en más cines, sin embargo aún así todo parece indicar que sería un gran éxito.

Vía | CinemaBlend

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